domingo, 18 de abril de 2010

Análisis de La sociedad de los poetas muertos

I. Personajes.



Academia Welton: es la institución educativa en donde todo se desarrolla. Welt significa verdugón en inglés.
Gale Nolan: director principal de la Academia Welton. Tiene el mismo nombre que el esquema Nolan, hecho por David Nolan, quien clasifica a las corrientes según un esquema elaborado por él mismo. Éste director vendría a cumplir esa función: clasificar los pensamientos de los alumnos y de los demás en base a su concepción victoriana de educación.
Hager: profesor de trigonometría de la Academia Welton.
Mac Allister: profesor de latín de la Academia Welton.
Portius: profesor de la Academia Welton, pero se retiró el año anterior. Lo reemplaza John Keating, en la materia de Literatura Inglesa.
John Keating: profesor de literatura inglesa. En lugar de llamarlo profesor, decidido que lo llamaran “Oh captain, my captain”, habiéndolo sacado de un poema de Walt Whitman, sobre Abraham Lincoln, que luchó por la libertad. Enseñó en la escuela Chester de Londres. En la Academia Welton, fue capitán del equipo de fútbol, editor del equipo escolar, El Boletín de Cambridge, El Subversivo, así lo llamaban o era conocido en esa época; miembro de la Sociedad de los Poetas Muertos. Un hombre que puede hacer cualquier cosa, dice el anuario escolar de esa época, leído por sus alumnos.
Neil Perry: alumno con vocación de actor de teatro. Participa de la obra Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare, en el Henley Hall, en el teatro Everett, como actor principal. Interpreta a Puck, un duende y sirviente fiel de Oberón, el rey de las hadas. La obra trata temas como el amor y la magia, los sueños y la realidad. Neil no soporta la negación del padre -que intenta que estudie medicina- y se suicida. Perry significa sidra de peras. Pero una palabra semejante, Parry, significa parar, detener, desviar, rechazar, esquivar. El padre le hace abandonar el periódico, por ser una actividad extracurricular, para que se concentre en sus estudios.
Pitts: alumno de la institución, alto, flaco, pelo corto. Dice que es probable que vaya a Yale. Su nombre, Pitts, podría asociarse a Pits, que significa lo peor que hay; también Pit, como verbo, significa picar y también enfrentarse a alguien.
Steven Meeks: alumno de la institución, con anteojos, pelirrojo. Meek en inglés significa dócil, manso, sumiso.
Cameron: alumno de la institución, es quien se vuelve el soplón de la clase y quiere seguir las reglas de cada profesor al pie de la letra para aprobar. Denuncia a Keating como el rebelde de la institución que los hizo desobedecer a todos los alumnos.
Charlie Dalton: es alumno de la institución educativa. Se hace llamar Nuwanda en el grupo de la sociedad de los poetas muertos. Publicó una nota en el diario escolar sobre la Sociedad de los Poetas Muertos y exigiendo que dejen ingresar a las mujeres a la institución educativa, la Academia Welton; fue castigado por ello. Toca el saxofón, pero por años los padres le hicieron tomar clases de clarinete y él detestaba eso. Le gusta más el saxofón, porque es más sonoro. Tiene el mismo apellido que los hermanos Dalton, dos ladrones del Oeste de Estados Unidos y también el apellido de un actor británico, Timothy Dalton (nacido en 1946). Estudiará abogacía.
Todd Anderson: es alumno de la institución educativa. Tiene don artístico, pero es tímido y no se anima a participar. Es el que llevará las notas de la Sociedad. Anderson. Se Cambió de escuela: antes estaba en Balincrest. Se cambió porque su hermano, Jeffrey, estudio en Weston. Jeffrey ganó la Beca Nacional al Mérito.
Priske: es alumno de la institución educativa; de contextura grande y rubio.
Hopkins: alumno de la institución educativa; no se presenta muy entusiasmado en la clase de Keating y dice un verso corto y sin mucho sentido artístico. Tiene, irónicamente, el apellido de un famoso actor Galés, Anthony Hopkins.
Knox Overstreet: es alumno de la institución educativa. Está enamorado de Christine, una alumna de un colegio mixto de la zona, cercana a la Academia Welton. Le regala y le lee un poema a Chris, pero se lo lee enfrente de toda su clase. Su nombre, Knox, es el mismo que el del undécimo presidente de los estados Unidos, James Knox Polk (nacido el 2 de noviembre de 1795; fallecido el 15 de junio de 1849). Estudiará para banquero.
Christine: es la chica de la que está enamorado Knox. Los padres de Chet, su novio, salen el fin de semana y ella lo invita a la fiesta que hace Chet.
Chet Danburry: alumno del mismo colegio que Christine y novio de ella. Burry significa espinoso. Pero su apellido, Danburry, es semejante al nombre de una ciudad norteamericana, Danbury, en la que se destacan dos prisiones, una de mujeres y otra de varones, ésta última ya cerrada. Su nombre proviene del origen de los primeros colonos, de Danbury, Inglaterra. Es una de las ciudades de mayor crecimiento de Connecticut.
Ginny Danburry: hermana de Chet.
Henry David Thoreau: era miembro de la primera Sociedad de los Poetas Muertos.
J. Evans Pritchard: tiene un Doctorado en poesía y es quien ha hecho la introducción de los manuales de poesía que los alumnos estudian; introducción cuyo titulo dice Para entender la poesía.



II. Pensamiento del profesor Keating.


Sobre su nombre proviene de John Keatsn. (nacido el 31 de octubre de 1795, en Londres, Inglaterra; fallecido el 23 de febrero de 1821, en Roma, Estados Pontificios), autor romántico del siglo XIX. Como puntos en común con la película, se puede decir que fue rechazado por la sociedad por sus poemas, que no los consideraron a la altura de lo que se buscaba expresar para los especialistas del momento. Pertenece al período literario conocido como Romanticismo. Fue farmacéutico, pero después de ejercer dos años, se dedicó a la poesía. Las cartas que le escribió a una mujer de la que se enamoró, Fanny Brawne, no fueron bien vistas en esa época victoriana.
Curiosamente, el profesor Keating está escribiendo una carta a una mujer -¿su enamorada?- cuando lo viene a visitar Neil Perry, sobre el tema de su vocación y la discusión que tuvo con su padre, que quería que dimitiera de la obra de teatro.
Además, el caso de Keats es parecido al de Neil, quien es obligado a estudiar medicina, cuando en realidad Neil quería ser poeta.
Respecto a Henry David Thoreau, fue filósofo anarquista, se declaró enemigo del Estado, de la filosofía capitalista y burguesa, de la esclavitud, y de las guerras. Tiene una obra importante llamada La desobediencia civil. Es uno de los primeros en hablar del pacifismo y la no violencia. Es importante su obra en la defensa de los derechos civiles, el pacifismo y el ambientalismo.
En relación con Walt Whitman (nacido el 31 de mayo de 1819 en nueva York; fallecido el 26 de Marzo de 1892, en Nueva Jersey), que lo cita Keating para que lo llamen Oh captain, my captain, que es curiosamente el nombre de un libro de Whitman dedicado a Abraham Lincoln, padre de la libertad para todos los ciudadanos norteamericanos, digo, con relación a este autor, que ha escrito una obra con el título Hojas de Hierba, publicada en 1855, en la que resalta mucho la sexualidad y no fue bien recibida en su época. Fue considerado padre del verso libre. Se opuso a la esclavitud, pero no era miembro del movimiento abolicionista.
El profesor Keating plantea a los alumnos una filosofía del momento, de vivir el presente, porque eso es lo único que tienen los alumnos; todo, pasado y futuro debe enriquecer el presente; así por ejemplo, cita un verso que dice: “Recojan los capullos mientras puedan…”. O también, cuando los reúne en la sala delante de las fotos de alumnos pasados, les dice: “Todos los que estamos en esta sala dejaremos de respirar, nos enfriaremos y moriremos”. La vida se acaba pronto, disfrútala, parece decir el profesor. Por eso, este docente afirma: Carpe Diem, es decir, aprovecha el día.
También resalta mucho las pasiones: “Hacemos poesía porque somos de la raza humana y la raza humana está llena de pasión”. Les incentiva a buscar la liberación de sus pasiones, cada uno a su propio modo, sin un control del profesor. En este sentido, afirma el profesor: “hagan que sus vidas sean extraordinarias”. También afirma: “la medicina, la ingeniería, los negocios, las leyes son buenas para la vida, son las que la sostienen. Pero la poesía, la belleza, el amor, el romanticismo son los que nos mantienen vivos”. Como vemos, se centra mucho en vivir y disfrutar de la presente vida, como si no hubiera otra después de ésta; esto explica la desobediencia de las reglas escolares a la que lleva su enseñanza.
El profesor se para en el banco y quiere que los alumnos empiecen a ver las cosas desde otro punto de vista distinto. Él afirma que “el mundo se ve diferente desde acá arriba. Justo cuando piensas que sabes algo, míralo de diferente manera, aunque parezca ridículo o erróneo. Deben encontrar su propia voz. Cuanto más tarde empiecen, más difícil será encontrarla”. No piensen lo que dice el autor, sino que piensen por sí mismos, estaría diciendo Keating. Esto habla del descubrimiento de la propia vocación, de hacer aquello a lo que nos sentimos llamados; también habla de ser hombres pensantes, lo que le permitirá ser dueños de sus propias vidas. En consonancia con esto, afirma el profesor, citando a Thoreau: “la mayoría de los hombres vive en silencioso desaliento”. Y a continuación afirma: “no se resignen. Libérense. No caminen por la orilla. Miren a su alrededor. Atrévanse a ir lejos y encontrar nuevos terrenos”. En otro momento les afirma: “encuentren su propio camino, su propia forma de caminar”. Así, los alumnos caminan cada uno como le parece, sin ninguna dirección fija más que la que les dicta su propia voluntad.
Las frases que les hace decir a los alumnos antes de patear un balón tienen un mismo tono de liberación de las normas:



“Luchar contra la adversidad. Encontrar enemigos intrépidos”.
“Ser un navegante del mundo, atado a todos los puertos”.
“Oh, vivo para ser amo de la vida, no esclavo”.
“Montar patíbulos, avanzar hacia la boca de las armas en perfecta indiferencia”.
“Bailar, aplaudir, exaltar, gritar, brincar, rodear, flotar”.
“Hacer que la vida dé pie al poema de los nuevos gozos”.
“Ser realmente Dios”.
“Vivir en plenitud y mamar toda la savia de la vida…”



Muestra aquí, a mi parecer, la filosofía empirista del placer, en la que el hombre, por demencia moral, es capaz de dar la vida por los placeres. Busca ser dueño de la vida, pero no es capaz de ser dueño de sus propias acciones, ni responsabilizarse por ellas. No se puede vivir en contra de las reglas, porque ellas de cierta manera mantienen el orden. Ni tampoco se puede siempre hacer lo que uno quiere. No todo es juego en la vida, sino que cada cosa debe tener su lugar y momento, pero parece que Keating no sabe poner la diferencia en ello.
Asimismo, esta filosofía se ve confirmada por lo que le hace leer a Pitts, en el salón de los exalumnos: un poema titulado “Para los vírgenes, aprovechen su tiempo”, y dice así la primera estrofa: “Reúnan botones de rosa mientras puedan. El tiempo apremia y esta flor que hoy sonríe mañana morirá”. Keating comenta este pasaje diciendo que “(…) somos alimentos para gusanos, señores. Porque, aunque no lo crean, un día todos los que están en esta habitación dejarán de respirar. Nos pondremos fríos y moriremos”. Respecto a los chicos que se encuentran en las fotos de las vitrinas, les dice que “(…) ahora son fertilizante de narcisos”.
Keating los incentiva a buscar su propio camino, pero no obedeciendo a los consejos de los superiores; cita a Robert Frost, quien afirma que “habían dos caminos frente a mí y yo tomé el menos transitado, eso hizo la diferencia”. Lo importante es experimentar, sin tener en cuenta lo que dicen los mayores; de vuelta vemos aquí una invitación a buscar el placer sin tener en cuenta ninguna norma, ni moral, ni institucional. La decisión se autojustificar por ser producto de mi propia voluntad, según Keating. Esto se ve afirmado por lo que le dice a McAllister: Sólo en los sueños puede el hombre ser libre. Siempre ha sido así, siempre será.
También les afirma, en el mismo sentido, que deben “pasar el muro: arriesgarse”. De este modo, uno de los alumnos de Keating, Knox, hace que una chica, llamada Christine, le sea infiel a su novio y eso está presentado como correcto, porque este alumno siente cosas por ella y no soporta verla con otro. Se incentiva así la infidelidad de los miembros de la pareja de noviazgo.
Sin embargo, al retar a uno de los alumnos, parece contradecir todo lo que les está enseñando, porque le dice que “hay un tiempo para la osadía y hay un tiempo para la precaución. Hay que saber la diferencia”.
Llama a ser originales, a sostener sus creencias, “(…) aunque otros crean que son raras o poco populares y aunque el rebaño diga muy mal” dijo que todos necesitamos ser aceptados por los otros. Pero hay alumnos que están tan interesados en su clase que se dedican a comer sin que el profesor se dé cuenta.



III. La sociedad de los poetas muertos.





Eran reuniones realizadas en una cueva; las mismas estaban organizadas por alumnos que les gustaba la poesía. En estas reuniones se leían poemas, sin tener mucha idea de lo que ellos querían comunicarles; pero lo hacían sólo por el hecho de hacer caso al profesor y por el gusto a lo prohibido; porque la escuela no sólo no permitió la existencia de esta sociedad, sino que la prohibió. Allí cierto grupo de alumnos iban de noche a leer esos poemas y hasta llevaban mujeres, Gloria y Tina, para hacer más amena la reunión. También fuman pipas y toman alcohol en esos lugares.
El motivo de la clausura de esta sociedad era claro: los alumnos estaban allí en la escuela para aprender, no para pensar, ser individuales, buscar su identidad. Según los directivos, esto estaba en contra del honor –académico, obvio- la excelencia, la disciplina y la tradición. De hecho, este mismo grupo les lleva a los alumnos a ser desobedientes a la autoridad escolar, porque buscan constantemente romper con las reglas establecidas. También ese podría ser la razón por la cual se llamaban poetas muertos: porque les habían cortado la inspiración, les impidieron expresarse libremente, es decir, ser poetas.
Pero uno de los alumnos y miembro de esta sociedad, el señor Dalton, publicó una nota en el diario escolar llamado Honor Welton. También se burló de Nolan, el director principal, en medio del salón principal, porque simuló una llamada diciendo: “Sr. Nolan, es para usted. Es Dios. Dice que en Welton debería haber chicas”.
En la Sociedad de los Poetas Muertos leen un libro titulado Cinco siglos de versos, aportado por Neil, que se lo dio John Keating y tiene una inscripción que dice “Para ser leido al inicio de las reuniones de la Sociedad de los Poetas Muertos”.
Henry David Thoreau, que era miembro de la primera Sociedad de los Poetas Muertos, dijo en el libro de los “Cinco siglos de versos”: “Fui al bosque porque quería vivir deliberadamente, quería vivir profundamente y sacarle el jugo a la vida. Para frenar todo lo que no fuera vida, para no darme cuenta en el momento de mi muerte que no he vivido”.
Lee Neil otro poema del autor llamado Alfred Lord Tensión y éste dice así: “Vengan, amigos. No es muy tarde para buscar un nuevo mundo, pues es mi propósito navegar más allá del atardecer. Y aunque ahora no tenemos la fuerza que antes movilizó a la Tierra y al Cielo, somos lo que somos. Un temperamento igualitario de corazones heroicos, debilitado por el tiempo y el destino, pero fuerte en voluntad. Para luchar, buscar, encontrar y nunca rendirse”.
Los miembros bailan festejando su osadía después de haber leído algunos poemas. Los miembros de esta Sociedad de Poetas Muertos son seis.
Meeks y Pitts logran hacer funcionar una radio y Meeks expresa que pueden escuchar Radio América Libre. Para ello instalaron precariamente una antena en una de las astas de las torres del colegio.
Neil falsifica una carta de autorización de su padre para actuar en la obra Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare y se la presenta al director Nolan, quien autoriza la participación de dicho alumno en esa obra.
Neil termina por suicidarse por la negativa de su padre a dejarlo dedicarse a la actuación y rechazar el proyecto de su padre de que estudie medicina. Este hecho es interpretado de modo distinto por las autoridades de la Academia Welton y por los alumnos del profesor Keating. Para el padre de Neil, el culpable ha sido el profesro Keating, por ponerle en la cabeza a su hijo ideas contrarias al proyecto que tenía su propio padre, llevándolo así a la desobediencia y al suicidio. Esto mismo era apoyado por la Academia Welton. En cambio, los alumnos de Keating lo defendían, porque entendían que él quiso que pensaran por ellos mismos y fue la opresión del padre y de la Academia la que hizo que Neil se suicidara, porque le impidieron realizar su vocación. Por eso, los fieles al profesor decidieron pararse sobre sus pupitres para demostrarle fidelidad y también el apoyo a su forma de pensar.


IV. Institución educativa: Academia Welton.


Corre el año 1959, porque se festejan los 100 años de la fundación de la institución educativa. En 1859, 41 jóvenes se propusieron cuatro pilares: honor, excelencia, disciplina y tradición. En el primer año de fundación se graduaron 5 alumnos; el año pasado, 1958, se graduaron 51 alumnos y gran parte de ellos formaron parte de la Liga Ivy. Según Nolan, son la mejor escuela preparatoria de Estados Unidos por esos logros.
La institución educativa enseña latín, química aplicada en laboratorio, trigonometría, literatura inglesa. Como deporte hacen fútbol, esgrima y remo, el cual dirige el director Nolan. El profesor de trigonometría dice que ésta requiere precisión absoluta y cualquier tarea no entregada le descontará un punto del examen final. Latín es estudiado de memoria, recitando palabras a la par del profesor.
El director principal de la institución educativa, el señor Nolan, llama a ser soplones a los alumnos, para que delaten a quien haya escrito el artículo periodístico sobre la sociedad de los poetas muertos. Amenaza a los culpables de ser expulsados de la institución si no se delatan unos a otros. Después castiga a unos de los alumnos por hacerle una burla pública en frente de todo el cuerpo docente; le pega en su parte posterior varias veces con una tabla, para que aprenda. Después le puso como condición para quedarse a Dalton que debía “(…) delatar a todos, disculparme ante la escuela y me lo perdonarán todo”.
El profesor McAllister afirma: “Muéstrame un corazón libre de sueños tontos y yo te mostraré a un hombre feliz”. Es la concepción utilitarista de la profesión, dada por la misma institución educativa. Por eso es modelo de profesor de la Academia Welton.
Parece que la política educativa de la institución Welton va en sintonía con los siguientes pasajes de la obra Sueño de una noche de verano, de William Shakespeare:
Dice Egeo, padre de Hermia, quien quiere casarse con Lisandro y su padre quiere casarla con Demetrio: “(...) como mía que es, puedo disponer de ella, la cual deberá elegir entre la mano de este caballero [Demetrio] o la muerte inmediata, conforme a nuestras leyes establecidas para este caso”[1]. Es que su padre la obligaba a casarse con quien no quería y ella estaba amenazada de muerte o a ser sometida a una vida consagrada de clausura, por la negativa a su padre.
En la misma obra teatral, el rey Teseo confirma el parecer del padre al decirle a Hermia que “para vos, vuestro padre debe ser como un dios, el solo autor de vuestras gracias, sí, y él solo para quien sólo sois como una forma de cera por él modelada y sobre la cual tiene el poder de conservar o borrar la figura”[2]. Se considera al hijo como un objeto de posesión personal del padre, al cual se le debe moldear a gusto de uno y si el hijo no está de acuerdo, no le queda más salida que la huída –que es la salida que propone Lisandro a Hermia- o la muerte, que es la solución trágica que plantea la película.

Conclusión.



En la presente película se manifiestan aspectos positivos y negativos, como pudo vislumbrarse a lo largo del análisis hecho. Entre los aspectos positivos, se encuentran, por parte del profesor Keating, el incentivarlos a pensar por sí mismos las cosas, a conocerse ellos mismos, a realizar su propia vocación cada uno, sin dejarse llevar por lo que dicen los demás acerca de la vocación elegida. Pero encuentro como límite en el mismo profesor, que diga todo esto enmarcado en una filosofía hedonista que lleva a los alumnos a la desobediencia de las autoridades, a la búsqueda constante de quebrantar las normas de la institución a la que pertenecen, desarrollando sus pasiones a costa de los demás, sin tener ninguna clase de orden en ellas ni a hacerse responsable por sus acciones, ni menos aún, intentar de entender cuál es el sentido de la vida del hombre, en base a la concepción de la naturaleza humana, limitando lo que el hombre puede esperar de su vida a la vida presente, sin ninguna clase de esperanza de vida después de la muerte.
Por parte de la institución educativa, la Academia Welton, tiene de positivo el querer formar a sus alumnos en la excelencia, el honor académico, la disciplina y la tradición, así como también la ejercitación de los alumnos en los distintos deportes. Pero veo como negativo en la institución educativa el modo de corrección de las faltas, porque a veces es excesivo el castigo y no se habla a los alumnos para que reflexionen acerca de su comportamiento, ni se atiende a sus necesidades personales, ni se busca ver lo que ellos necesitan para ser mejores, sino que se les exige acomodarse a un estándar ideal y llegar a él de cualquier modo, sin hacer distinciones en capacidades ni en diferencias personales. Tampoco hay libertad de expresión y se valoran mucho las ciencias exactas, despreciándose las ciencias humanas, cuando en realidad podrían a llegar muy exitosos si se dedicaran a ellas también, como ha sucedido en el caso de William Shakespeare, que es también parte de su tradición inglesa. En el mismo sentido, no le hacen reflexionar a los alumnos sobre el sentido de los valores elegidos para la institución –honor, excelencia, disciplina y tradición-, sino que se los imponen a la fuerza. Los alumnos no son objetos a moldear, sino personas a formar: no deben los padres decidir el futuro de sus hijos ni a los docentes les está permitido eso; porque esa decisión solamente la puede tomar el alumno e hijo al que forman; tarea del padre y del docente es formarlo para que tome la mejor decisión de cara al futuro que le espera y sea plenamente feliz y exitoso en eso que ama. Sólo de ese modo le hacemos un bien a la sociedad.
Esta dicotomía entre libertad y deber es propia del liberalismo, en cuanto que, por un lado, incentiva el placer; por el otro, lo limita por el deber; pero como esta postura filosófica niega la inteligibilidad propia de las cosas, impone las normas por la fuerza de la autoridad y no por el sentido interno de las cosas en sí mismas; lo mismo pasa con el placer: no se busca el placer porque me hace mejor, sino simplemente para experimentarlo como tal. Por eso, estas dos puntas extremas del liberalismo tienden a pelearse implacablemente, porque ninguna de las dos ha entendido cómo son las cosas en realidad, tendiendo cada uno a encerrarse en lo suyo y actuando muy a menudo de forma caprichosa. De este modo, la Academia Welton puede generar ciudadanos sometidos y sin libertad o adúlteros de la ley, desde los mismos principios del liberalismo.



[1] SHAKESPEARE, William, Sueño de una noche de verano, en Obras Completas, Aguilar, trad. por Luis Astrana Marin, Madrid, 1951, acto I, p. 910.
[2] Ibid.

4 comentarios:

  1. Genial. Me encanta esta película y me gustó mucho como lo analizaste.

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  2. Genial. Me encanta esta película y me gustó mucho como lo analizaste.

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  3. No considero que sea la concepción hedonista la que promueve el profesor Keating. Refuerza el espíritu creador, "ser realmente un Dios", esto es el superhombre. Va más de la mano con el pensamiento Nietzscheano en cuestiones de estética, "El arte vale más que la verdad", esta es la quinta proposición del arte del filósofo. Esto no tiene porque contraponerse con asumir las responsabilidades y consecuencias como la filosofía hedonista (que no todas las ramas miran por el placer a corto plazo) .

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  4. La filosofía hedonista está presente en la película: Por la búsqueda del placer sin medida, por la rebeldía contra la autoridad, por el disfrutar de la vida mortal sin vida eterna. La anarquía está en todos los autores que cita. Por si fuera poco, no asume las normas de conducta esperables en un alumno. Pero es sólo una pequeña parte de la película.

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