domingo, 18 de abril de 2010

Análisis de Harry Potter

I. Personajes y vocabulario específico.

Privet drive: lugar en el que viven los tíos de Harry Potter.
Nicolás Flamel: tiene un asunto con el profesor Dumbledore respecto de la piedra filosofal. “(...) es el único creador conocido de la Piedra Filosofal”, según Hermione. Tiene 665 años y es el único propietario de la piedra filosofal que el profesor Dumbledore guarda celosamente. Además, es benefactor del poder de inmortalidad que la piedra da, como se sigue de la edad que tiene.
Profesora McGonagall: profesora en ciencias ocultas y directora de la casa de Gryffindor del colegio Hogwarts, instituto especializado en magia y hechicería.
Profesor Albus Dumbledore: rector del colegio Hogwarts. Escondió la piedra filosofal en la cámara 713 y manda a Hagrid a trasladarla a Hogwarts. Después la esconde en un espejo. Sólo puede encontrarla quien no quiere usarla.
Rubeus Hagrid: Guardián de las llaves y terrenos de Hogwarts. Es mago y amaestrador de mascotas de la escuela. Es quien trae a Harry a la cas de sus tíos. Es cocinero también. Dueño de Fluffy, el perro de tres cabezas y de un ridgeback noruego, un pequeño dragón con alas que tira fuego por la boca. Lo llama Norbert, pero se lo quitan y lo mandan a Rumania, su habitat natural. Tiene un perro llamado Fang.
Profesor Quirrell: es académico del colegio Hogwarts. Está poseido por Voldemort. Es especialista en defensa contra las artes oscuras, según palabras de Hagrid. No se atreve a tocarlo, porque conoce el poder desintegrador de Harry Potter.
Profesor Snape: director de la casa Slytherin. Enseña pociones. Desea enseñar Artes Oscuras. Lleva años tras el puesto de Quirrell, según Percy.
Madam Hooche: profesora especializada en el uso de la escoba voladora.
Muggle: gente incapaz de hacer magia, gente no mágica, según las palabras de Hagrid.
Sr. Y Sra Dursley: los tíos de Harry Potter. El tío se llama Vernon. Viven en 4 Privet Drive, pueblo de Little Whirging, Surrey. Bristol. Tienen un varón muy mal criado que los tiene de sirvientes a ellos, para satisfacer sus caprichos. Tienen envidia de Harry Potter, de su ascendencia de magos y lo demuestran quemando las cartas que le llegan por medio de búhos. Hasta de la madre de Harry Potter le tenían envidia por haber recibido la carta de invitación para ir al colegio Hogwarts; sus padres, los abuelos de Harry, se sentían orgullosos de ella.
Dudley: hijo de el Sr. Y la Sra. Dursley. Quiere todo lo que se le antoja y no puede soportar que a Harry le vaya bien en lo más mínimo. Es un cobarde: se asusta por la entrada de miles de cartas mandadas por búhos a Harry.
Harry Potter: Tiene una N en la frente, cicatriz que le hizo Voldemort. Duerme debajo de la escalera, en la alacena: es muy mal tratado por sus tíos, que le tienen envidia y odio, que los manifiestan con sus tratos despectivos hacia Harry y a sus padres, ya fallecidos. Lo tratan como a su sirviente-esclavo. A los once años es llevado al colegio Hogwarts por Hagrid. Es famoso en la tierra de la magia, Londres. Su historia es muy conocida.
Voldemort: villano que mató a sus padres y marcó a Harry Potter en la frente. Asesinó también a sus competidores, hasta que se enfrentó con Harry y murió, pero le dejó una marca de pertenencia, transmitiéndole parte de su poder. Bebe sangre de unicornio para mantenerse vivo, pero al mismo tiempo, maldito por matar algo tan puro como un unicornio. Lo puro es identificado con lo bello.
Firenze: centauro que salva la vida a Harry Potter de un ataque de Voldemort en el bosque. Es amigo de Hagrid.
Lily y James Potter: padres de Harry Potter. Murieron asesinados por Voldemort.
Percy Weasley: estudiante de Hogwarts.
Fred Weasley: Hermano de Percy. Goleador del equipo de Gryffindor.
George Weasley: Hermano de Fred y Percy. Gemelo de Fred. Goleador del equipo de Gryffindor.
Ronald Weasley: Hermano de Percy, Fred y George. Apodado Ron. Va a Gryffindor, junto a sus hermanos.
Scabbers: rata mascota de Ron Weasley.
Hermione Granger: amiga de Harry Potter y Ron Weasley. Los conoce en el viaje de Londres a Hogwarts. Es una gran lectora, hechicera y no tiene una ascendencia de padres puramente magos. Por eso, es tildada por algunos alumnos de Hogwarts “sangre sucia”. Uno solo de sus padres es mago, el otro es un muggle. Leyó la “Historia de Hogwarts”. Va a Gryffindor.
Susan Bones: alumna de Hogwarts. Va a Hufflepuff.
Neville Longbottom: alumno de la casa de Gryffindor. Recibe una recordadora –círculo cristalino- por correo. Se pone roja cuando manifiesta que nos olvidamos algo.
Trevor: la rana de Neville.
Seamus: Alumno de Gryffindor. Se caracteriza por hacer explotar su varita cuando quiere hacer conjuros especiales.
Oliver Wood: capitán del equipo de Gryffindor.
Angeline Johnson: jugadora y goleadora de Gryffindor.
Draco Malfoy: enemigo de Harry Potter en el colegio de Hogwarts. Su padre es colaborador de Voldemort. Va a Slytherin.
Crabbe: Amigo de Malfoy. El más gordo de los tres.
Goyle: Amigo de Malfoy.
Sr. Filch: Celador del colegio Hogwarts.
Duendes: atienden el banco Gringotts, como contadores. Son astutos, pero son bestias poco amistosas.
Sir Nicholas: espíritu que ronda el colegio de Hogwarts. Es inofensivo. Murió decapitado.
Barón Sanguinario: espíritu errante que lleva una espada consigo.
Trol: Bestia grande de dos metros y medio, muy poco inteligente, pero con mucha fuerza que carga un garrote de roble, que lo convierte en un ser peligroso.
Fluffy: perro de tres cabezas que custodia la piedra filosofal.
Smuggle: contrabandista. Así se le llama a los que viven en la ciudad, porque luchan para que no se lleven a los niños a Hogwarts.
II. La magia supone un mundo sin Dios ni providencia divina.
La magia que presenta Harry Potter supone que la transformación de lo que rodea a los hombres es posible de ser transformado. Las cosas en sí mismas no tienen una esencia propia, sino lo que dictaminan los magos cuando pronuncian sus encantamientos. Por eso es que se necesita pronunciar tan claramente las palabras, de modo que el encantamiento deseado se realice, como si la Naturaleza (todo lo que es inferior al hombre y lo que le rodea que no fue construido por él) tuviera oídos y obedeciera sus mandatos.
Los encantamientos pronunciados son como las llaves de una puerta: a tal pronunciación se corresponde tal transformación en la realidad. Las cosas en sí mismas, entonces, pasan a ser sólo nombres que se intercambian unos por otros, pero no tienen consistencia en sí mismas. Esta postura se conoce en filosofía con el nombre de Nominalismo. Esto se evidencia por el hechizo fallido de Ron Weasley de querer cambiar el color de su rata de marrón a a amarillo, en su primer viaje de Londres a Hogwarts, acompañado por Harry Potter: no pronunció correctamente las palabras. También un alumno, Seamus, pronuncia mal un conjuro para convertir agua en ron –bebida alcohólica- y termina con una pequeña explosión en el comedor principal. Otro ejemplo es la apertura de una cerradura por parte de Hermione, afirmando fuertemente “Alohomora”.
También en el mismo sentido, para lograr la levitación, hay que hacer girar la varita mágica describiendo un círculo e 360 grados y después golpear el objeto designado, a lo que se agrega la pronunciación clara de la frase Wingardium Leviosa. Pero hay que hacerlo de modo preciso, porque se puede lograr un efecto contrario, como la explosión de la pluma de Seamus. Otro hechizo es el que hizo Hermione contra las enredaderas del diablo al pronunciar Lumus Solem, haciendo brillar la luz del sol.
En el mismo sentido, los libros tienen vida y hay que tratarlos como seres vivientes y con respeto. Esto también es nominalismo, porque acentúa la importancia de las palabras frente a las cosas.
El mago tiene en sus manos un poder creador, porque las cosas son lo que él quiere que sean. No tiene que rendir cuentas ante nadie y menos ante un Dios, que nunca se menciona, ni siquiera una vez. La varita mágica es su arma con la que apunta al objeto y canaliza la fuerza proveniente de la Naturaleza. Los magos muestran que la Naturaleza y ellos son una y la misma cosa. A esta postura se le llama Inmanentismo metafísico, la cual sostiene que a alguna creatura se le atribuyen los rasgos de Dios o de un ser divino propio de alguna clase de mitología. Como ejemplo tenemos la transformación de gato a persona de la profesora McGonagall al principio de Harry Potter y la piedra filosofal. Hasta la naturaleza la tienen dominada y les obedece: las cartas se entregan por medio de búhos. También Hagrid enciende la fogata de la chimenea con su paraguas pequeño. Esto se ve reafirmado cuando el vendedor de varitas del local Ollivanders dice que es la varita la que lo elige a uno y así sucede con Harry Potter, quien después de dos intentos fallidos, la tercera varita lo ilumina.
Voldemort no debe ser nombrado, porque de esa manera sería invocado. Además, su nombre genera temor y odio. Hizo grandes cosas malas. Entre los judíos, se tenía la costumbre de no nombrar a Dios por el nombre Yahvé, sino por el nombre Adonai, que significa Señor, dueño de todo lo creado. No se lo nombraba por profundo amor y respeto. Éste es el caso contrario al presentado en la película: se sabe la existencia del mal y se lo respeta, pero se le atribuyen los poderes de Dios a los magos. Asimismo, Voldemort reclama la posición de Dios, pero quiere gobernar despóticamente.
Los libros de los magos recuerdan y guardan los innumerables encantamientos posibles y sus pronunciaciones. Representan para ellos lo que sería para una religión un libro sagrado. Ellos serían su Biblia. En ellos se muestra cómo dominar a la Naturaleza para beneficio propio o para otro o para mal ajeno. De este modo, el mejor mago se vuelve dueño del mundo en el que habita.
III. La magia atenta contra la práctica de la virtud.
Pero donde existe la magia no hay mandamientos, porque el mago puede con su poder cambiar la forma de las cosas. Si no hay un Ser supremo que mire por el bien de los hombres y si estos tienen el poder de hacer de las cosas lo que ellos quieran, entonces ellos –los magos- pueden decidir cómo quieren que las cosas sean y nadie puede dictarles el hacer lo contrario. Por lo tanto, se imponen a sí mismos los mandamientos que quieren.
También la magia atenta contra la práctica de las virtudes, porque todo aquello que desagrada se elimina y lo que causa placer, se incentiva y agranda. Entonces, no hay dificultades que enfrentar, ni hay bienes morales que alcanzar. Cada uno piensa en el bien que quiere alcanzar y por la magia lo consigue.
Además, lo que no cuesta no se valora y, por lo tanto, no importa su derroche. Pero el uso de la magia requiere que uno se haga responsable de su uso y generalmente no es así. Porque las transformaciones en la serie de Harry Potter se hacen de modo irresponsable y se ocultan sus efectos para que nadie se entere, como por ejemplo la cola de chancho que le agrega a Dodley, primo de Harry, cuando ve que se está comiendo el Pastel que le hizo Hagrid a Harry en su cumpleaños. No sólo nadie se entera, lo cual indica impunidad y exceso en el castigo, sino que lo deja en ese estado. Además lo toma como algo gracioso.
Darle una varita a los chicos es como darle un arme, sabiendo todo el poder del que puede disponer si la usa indebidamente. Primero deberían enseñarles virtudes y después a usar la magia. Pero es una gran irresponsabilidad la actitud del colegio Hogwarts el despreocuparse de la ética.
Entonces, ¿quiénes son los buenos? ¿Quiénes son los malos? Ciertamente, no se decide por el cumplimientos de ciertos mandamientos ni por la práctica de las virtudes (justicia, fortaleza, templanza, prudencia). Estamos, en la serie de Harry Potter, en presencia de bandos enfrentados: los “buenos” son los menos malos, porque combaten las fuerzas del mal, que quieren dominar el mundo mediante una tiranía. Pero el problema es que en la escuela no le enseñan a los alumnos a usar la magia de forma inteligente y responsable, es decir, no los ejercitan en las virtudes, sino sólo se limitan a enseñarles cómo usarla en la práctica.
Hagrid habla de un desvío de Voldemort hacia el lado oscuro, arrastró consigo a sus seguidores. Pero ¿qué diferencia hay entre un lado y otro si no hay un ser superior, llámese Dios, que diga lo que es bueno y malo?
Ron Weasley y Hermione Granger utilizan la magia para lucirse frente a Harry Potter, lo cual es vanidad, en la medida que se atribuyen a sí mismos un poder que reciben de otro. Hermione le repara el anteojo dañado a Harry y Ron intentó fallidamente cambiarle el color a su rata; ambos estaban en el expreso 5972, de Londres a Hogwarts. También Hermione presume de su sabiduría ante los demás. También Ron se siente celoso de la capacidad de Hermione de realizar magia. Se nota la envidia en él y lo manifiesta por el desprecio de las correcciones que ella le hace al querer hacer levitar una pluma.
En el mismo sentido, en el comedor principal de Hogwarts se colocan velas suspendidas en el aire. Esto es una muestra de extravagancia con el poder de la magia, porque no ayuda a nadie y es desperdicio de poder en arreglos decorativos. También se colocan calabaza con velas dentro en el comedor principal, como forma decorativa y el techo es transparente, pero mantiene los dibujos de los arcos.
La estadía en el colegio Hogwarts está planteada como una competencia entre las casas de alumnos que se mencionan más adelante. Entonces, no sólo no hay educación ética, sino incentivo de la competencia entre compañeros. La casa que recoja más puntos al final del año se llevará la Copa de las Casas. Esto, igual que el uso de la magia para buscar placer y evitar el dolor, es propio del utilitarismo moral. Esto se vuelve más grave aún si se considera que la competencia es entre estudiantes de magia y no entre deportistas.
Asimismo, esta línea filosófica se acentúa por las prescripciones negativas que el profesor Dumbledore da a los alumnos: no ingresar en el bosque –porque hay animales salvajes que podrían matarlos, como arañas gigantes- ni en la sala del tercer piso del lado derecho, porque es donde guardan al perro de tres cabezas, que custodia la piedra filosofal, advirtiéndoles que pueden sufrir una muerte dolorosa si desobedecen.
A esto se agrega que todas las noches tienen banquetes enormes de comida, lo que no ayuda a controlar la gula, desorden que tiene que ver con la ingestión de comida, típica del utilitarismo, asociado a la búsqueda de placer y a rechazar el dolor. También la ostentación –de magia y poder, especialmente en este colegio- es típica de esta postura filosófica. Igualmente un alumno, Seamus, quiere transformar su agua en ron en el comedor principal y aunque falla, muestra que los profesores no tienen control sobre lo que hacen los alumnos con la magia, siendo que se pueden lastimar a sí mismos o a otros. A este chico le explotó el hechizo en la cara y sólo lo dejó un poco humeado.
Por otra parte, de Slytherin, cuenta Ron Weasley, han salido los magos o brujos descarriados. El profesor Snape les enseñará a quienes tengan predisposición para las pociones cómo llegar a elaborar la gloria, detener la muerte, hechizar la mente y entrampar los sentidos, embotellar la fama, según sus palabras. Todas estas acciones son vistas desde un punto de vista utilitario y hasta inmoral, porque atenta contra el otro.
Asimismo, prueba el primer día de clase a Harry Potter qué conseguiría si agregara “(...) raíces de asfódelo a una infusión de ajenjo”, para ponerlo a prueba. Esto es ostentación de poder. También le pregunta dónde tendría que ir a buscar bezoar si se lo pidiera. Y también le pregunta la diferencia entre acónito y luparia. Todo para ponerlo en ridículo por su historia familiar y movido por envidia. Finalmente desprecia su fama delante de toda la clase. Sólo Hermione se digna a responder las tres preguntas, pero el profesor Snape no le da la oportunidad. Lo que quería era humillarlo públicamente. Esto es escarnio, reírse o gozar de la debilidad ajena, propia de la envidia y del odio al que es más que uno o le hace sombra.
La escoba voladora de Neville Longbottom es embrujada por alguien que quiere que quiere llamar la atención de la profesora o simplemente causar daño. Neville solo sufrió una fractura de la muñeca derecha, pero podría haber sido peor. Así los alumnos Harry Potter y Malfoy empiezan su guerra privada y desobedecn la orden de la profesora Hooche de quedarse en el suelo. Harry atrapa el recordatorio de Neville que Malfoy había lanzado y se gana no sólo la fama de sus compañeros, sino también un puesto en el equipo de Gryffindor, como buscador, en el juego llamado Quidditch, e ingresa como el jugador más joven de dicho deporte desde hace un siglo atrás, según la profesora McGonagall.
Hermione les dice a sus compañeros de casa, Harry y Ron, que se va a dormir antes de que se les ocurra una nueva idea que les pueda provocar la muerte o incluso peor, la expulsión del colegio de Hogwarts. Parece un chiste, pero no lo es: la expulsión del colegio está considerada por esta alumna como algo peor que perder la vida. Esto, nuevamente, está en la línea del utilitarismo.
El juego llamado Quiddich supone 7 jugadores de los cuales uno de ellos es el golpeador que nockea a los contrarios golpeando la pelota que se llama Bludgers. Este es uno de los elementos del campo de batalla en que este juego se ha convertido. Están permitidas las patadas y trompadas para apartar al rival del camino al arco contrario; hasta se puede golpear al contrario con las Bludgers. Así sucede en el juego: el capitán de Gryffindors, Oliver Wood, es nockeado por uno de sus contrincantes. También Angeline Johnson es encerrada y tirada contra una columna por dos contrincantes de Slytherin. El Quaffle es la pelota que se mete en el aro para anotar los puntos. Una tercera pelota es la Snitch dorada, que Harry Potter tiene que atrapar como buscador. Por si esto fuera poco el profesor Quirrell hechiza la escoba de Harry para que no pueda ganar el partido al atrapar la Snich dorada.
Hermione miente para proteger a Harry y a Ron que le salvaron la vida al derrotar al Trol.
También para los alumnos y la mayor parte del equipo docente hay asuntos que son desconocidos y secretos que no pueden darse a conocer, como lo es la piedra filosofal, cuyo poseedor podría causar un grave daño. Hay, entonces, también aquí verdades ocultas cuyo develamiento es contrario a la misma comunidad educativa. Esta reserva es propia del utilitarismo, porque se maneja con poder por el poder mismo.
Como castigo a estar despiertos y caminar fuera del castillo, se manda caminar en el bosque a Harry Potter, Ronald Wisley, Hermione Granger y Malfoy, guiados por Hagrid; allí podría haber perdido la vida Harry Potter frente a Voldemort que bebía sangre de unicornio. El castigo no condice con la conducta, es totalmente irresponsable de parte de las autoridades del colegio de magia.
La piedra filosofal está protegida por Fluffy, la enredadera del diablo, el tablero de ajedrez y el espejo en el que se encuentra encerrada, pruebas que sólo Harry logra pasar, como si fuera el elegido para una misión.
Harry Potter miente para proteger la piedra filosofal de las manos del profesor Quirrell: dice que choca manos con Dumbledore y que ganó la Copa de las Casas.
Voldemort quiere convencer a Harry de distintas maneras para que le entregue la piedra filosofal: por la resucitación de sus padres, por la afirmación mentirosa de negar la distinción entre bien y mal, por la seducción del poder y, por último, por la fuerza y la violencia. Es la posesión demoníaca de una persona.
IV. Actos de amistad desinteresada.
Harry Potter defiende a Hermione del Trol igual que Ron que hace levitar el garrote del trol y lo noquea.
También el hechizo que hizo Hermione contra las enredaderas del diablo al pronunciar Lumus Solem, haciendo brillar la luz del sol es un acto generoso que nace de la amistad natural con su compañero de estudio, Ron.
Ronald Wisley se sacrifica para que Harry Potter pueda pasar al cuarto siguiente.
El profesor Snape, con un contramaleficio, impidió que el profesor Quirrell asesinara a Harry Potter en el match de Quidditch, de Gryffindor contra Slytherin.
V. Características sociales de la magia.
Estas características hacen que vivan aislados de la sociedad, como un pequeño grupo sectario, despreciando a los smuggles, en vez de intentar convivir con ellos.
Así tampoco serían necesarios los lazos sociales, porque buscamos a los otros en la medida en que no podemos alcanzar ciertos fines en la vida cotidiana, como la amistad, los negocios, la salud, etc. Por eso, la vida del mago podría llegar a tender a la soledad y la soberbia, creyendo que se basta a sí mismo.
Todo es establecido por la magia y por poder, porque no hay regla moral, ya que no hay esencias en las cosas.
Hay, por lo menos, dos mundos: el de la magia al que es invitado a participar Harry, y el de sus tíos Dursley. El primero es divertido y fascinante, allí se siente amado y hasta él mismo dice que encuentra a su familia. En cambio, el otro mundo, el de los muggles, es aburrido, humillante, hastiante y opresor. Son dos mundos en paralelo. Esto se manifiesta por la plataforma 93/4. Sólo quienes son invitados pueden ingresar en ese mundo mágico. Esto es característico del gnosticismo, herejía del conocimiento que se creían los iluminados y formaron una comunidad apartada de la sociedad, despreciando a los que no pertenecían a ella. Se manifestó con fuerza en el siglo II después de Cristo, como una deformación del cristianismo.
Dentro del mundo de la magia, también hay una división: los del lado oscuro, que son Voldemort y compañía, y los iluminados o elegidos, que son los del colegio Hogwarts, con el profesor Dumbledore a la cabeza.
Hermione petrifica a Neville al pronunciar Petrificus Totalus. El poder se rinde ante los deseos de quien lo usa. Este es un uso irresponsable del poder y una visión utilitarista nuevamente.
El colegio Hogwarts está en una isla a la que se llega por bote desde la estación de tren. Esto muestra que están totalmente aislados de la realidad social. Se dividen a los alumnos en Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin, que son casas de alojamiento. Esta escuela se dedica a enseñarles a los alumnos las artes oscuras y no le enseñan nada del mundo de los muggles, en el que viven durante las vacaciones. Están haciendo de los alumnos discípulos de este mundo mágico y no los preparan para vivir en el mundo normal, sino que juntan adeptos para su mundo mágico: no podrán en su adultez vivir como un muggle, porque no saben nada de las ciencias humanas: geografía, matemática, biología, astronomía, filosofía, antropología, etc. Un chico de primer grado les ganaría en saber. Todo lo que aprenden está relacionado a la magia. Esto habla del pragmatismo de la enseñanza, porque, como no hay nada que contemplar ya que niegan las esencias de las cosas, sólo queda transformar de forma ciega lo que la Naturaleza provee.
VI. Características especiales de Harry Potter.

Con la señal en su frente, en Harry Potter y la piedra filosofal, puede hablar con las serpientes, hacer que desaparezca el vidrio de la vitrina que contenía a la serpiente Pitón de Birmania, criada en cautiverio, a la que deja escapar, encerrando a su primo en su lugar, al volver a colocar el vidrio con su mente. Es un doble acto irresponsable: por lo de su primo y lo de la serpiente.
Para ingresar al colegio era necesario que Harry llevara ciertos elementos: “(...) un caldero tamaño dos de peltre (...)”, una mascota, que puede ser un sapo, un gato o una lechuza, una varita mágica, plumas y tinta. La varita la consigue en Ollivanders, el mejor negocio de varitas, local que está abierto desde el año 382 antes de Cristo. Qué ironía ¿no? El poder del mago decimos que es semejante al de Dios y menciona debajo de una inscripción que dice fabricantes de finas varitas la fecha que se dijo.
Es el chico mimado de Hogwarts, probablemente por su historia. Recibe de regalo la Nimbus 2000, una escoba de carreras. Así se muestra la preferencia de algún desconocido –probablemente la profesora McGonagall- por Harry, igual que la capa de su padre, que recibió de manos de Hagrid.
Tiene su dinero –contado en miles de pesos en monedas en oro- en el banco Gringotts, el banco de los magos. Su cámara es la número 687.
Recibe la varita con la que fue dañado por Voldemort: la varita pertenecía a Voldemort. Harry fue seleccionado como un aprendiz o una posesión de ese ser maligno y sigue sus pasos. Esa señal en su frente no sólo le da poder, sino que es una señal de pertenencia como objeto. Inclusive Hagrid le dice que Voldemort lo maldijo diabólicamente antes de morir. Algo lo hizo detener esa noche que asesinó a sus padres; para mí fue su inocencia y pureza de corazón de niño.
Reconoce el mal moral de las personas con el dolor de su cicatriz, como si fuera un secto sentido que le advirtiera de la presencia de alguien de lado Oscuro, como lo llama Hagrid. Esto le sucede por primera vez en el colegio Hogwarts, cuando mira al profesor Snape, futuro enemigo del colegio y del profesor Dumbledore.
Debe subir en el tren que lo lleve de Londres a Hogwarts, desde la plataforma 93/4, en el expreso número 5972, donde conoce a Ron Weasley –y sus hermanos- y Hermione Granger.
Corre el año 1984 o un año mayor a éste. Esto puedo saberlo porque Harry tiene 11 años cuando ingresa a la escuela de Hogwards y en una de las placas recordatorias aparece el nombre de su padre, James Potter, con la fecha de 1973.
Se entra a su casa -Gryffindor- por una contraseña que se le dice a una pintura viviente: Caput Draconis. Mientras otros duermen bien, él tiene problemas para conciliar el sueño y se queda despierto durante la noche. Tal vez tiene problemas por la falta de una relación familiar con sus padres, ya que es huérfano. Y sus tíos no ayudan a que él se forme una idea clara de padres naturales.
Harry se convierte en un asesino, porque mata al profesor Quirrell cuando lo toca con sus manos y, después de su pelea, el profesor Dumbledore le dice que lo venció por amor. ¿Qué clase amor mata al enemigo? ¿El amor a sí mismo? ¿A la piedra filosofal? ¿El amor de su madre? Ese poder de destruir al enemigo le viene dado por la señal que tiene en la frente.
Además, en todas las series, Harry Potter aparece como el salvador de la escuela de Hogwart. Los profesores nunca hacen nada. Es decir, tiene un carácter redentor y de elegido para una misión, la de derrotar a las fuerzas del mal, es decir es también un mesías.

VII. Características del oscultismo.

Los profesores se dedican a enseñarle a sus alumnos cómo dominar la naturaleza en su favor o en el de otro o en contra de otro. Entre estas cosas se encuentra un profesor que les enseña la levitación de sí mismo o de otros, sean personas u objetos.
El colegio está lleno de objetos paganos que reflejan mitos referidos a la magia y la brujería: calabazas iluminadas y velas suspendidas en el aire en el comedor principal.
Encender la capa del profesor Snape por parte de Hermione con la fórmula Lacarnum inflamare es recurrir a las fuerzas ocultas. La magia se trata, en definitiva, de eso.
También la creencia de los poderes ocultos en los entes naturales es propia del ocultismo, como por ejemplo la piedra filosofal; ésta tiene el poder de transformar “(...) cualquier metal en oro puro y produce el Elexir de la Vida, que hace inmortal al que lo bebe”, dice Hermione, consultando una enciclopedia. Esto va en contra de cualquier clase de creencia religiosa y atribuye, como se dijo antes, poderes divinos a objetos creaturales.
El gato capta las cosas sobrenaturales y la magia, como es el caso del gato que persigue a Harry cuando usa por primera vez la capa que le dio, probablemente, Hagrid, quien también le entregó el album de fotos vivientes de sus padres.
No hay distinción clara entre muerte y vida, porque Voldemort bebe sangre de unicornio para mantenerse vivo, pero al mismo tiempo, maldito por matar algo tan puro como un unicornio. Voldemort, supuestamente, había muerto y en Harry Potter y la piedra filosofal, vive a costa del cuerpo del profesor Quirrell.

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